OK Foods: la comida saludable (de verdad) tiene su restaurante en La Castellana
Hace un par de años, una pareja de esposos abrió un pequeño local para ofrecer la comida que querían para ellos mismos: rica, sana, con muchos vegetales preparados de distintas maneras y muy baja en gluten, carbohidratos refinados y grasas, El resultado es este restaurante fuera de lo común, con platos llenos de color y clientela fiel. Resulta una buena propuesta para estos días en los que queremos comer sano
Dos chicas entran a OK Foods, un pequeño restaurante de La Castellana, y ordenan lo que quieren comer: una coliflor rostizada con humus de remolacha, una ensalada vietnamita de pollo y dos kombuchas. Se sientan en la barra frente al ventanal que da a la calle, y desde donde pueden ver el trajinar de la dinámica segunda transversal de La Castellana, y conversan animadamente, mientras esperan unos minutos por sus platos.
Ambas son clientes frecuentes de OK Foods, un espacio saludable que inauguraron, en 2021, los esposos Dubraska Montilla y Alejandro Cappellin para ofrecer, a los comensales caraqueños, lo que estaban buscando para ellos mismos: una comida rica y sana, con gran proporción de vegetales preparados de distintas formas, solo carnes blancas, y muy baja en grasas, gluten y carbohidratos refinados. Primero surgieron como delivery, en agosto de 2021, y un par de meses después se animaron a abrir el local en el este de Caracas.
Colorido menú
Los platos de OK Foods están llenos de color. Vibrantes amarillos, violetas, anaranjados, rojos y verdes saltan a la vista. Además, los vegetales mantienen siempre su protagonismo: no están invadidos de salsas ni cremas que les arrebaten sabor y presencia.
En cuestión de colores, uno de los platos que más resalta es el yucataco, un taco cuya tortilla está hecha de yuca y mapuey, un tubérculo que le aporta un bonito color morado. Se rellena con guiso de pollo, puré de caraotas rojas, queso blanco y yuca crujiente.
El yucataco va en pareja con el plataco, un taco con tortilla de puré de plátano, que lleva guiso de pescado, puré de guisantes, queso blanco y plátano crujiente.
La Truchita Superfood es una trucha salmonada que se sirve con lentejas, batata tipo wedges, lechuga y repollo morado, todo sazonado con salsa indo-sichuan. La trucha y las guarniciones se sirven una al lado de la otra, para que el plato se vea como un cuadro de colores separados y la gente pueda comerlos a su gusto, mezclados o no.
La sopa de pollo de este espacio es diferente a las que comemos en Venezuela. En vez de trozos de tubérculos, lleva fideos de batata y los vegetales son hierbas variadas frescas y hongos braseados. Además, se le agregan toques asiáticos. La llaman Chicken for the soul.
La crema de auyama que, junto con la de tomate, son dos de las cremas favoritas de los comensales locales, se hace con calabaza rostizada. Se sirve con queso de cabra, chips de auyama y croutons de pan libre de gluten.
Como se ve en el menú, OK Foods ofrece algunos platos con proteína animal (pollo, queso y pescado exclusivamente) y otros son vegetarianos. En estos últimos siempre buscan aportar algún tipo de proteína vegetal. La ensalada de batata es un ejemplo de ello. Se sirve con la batata rostizada, mix de lentejas (de donde proviene mayor cantidad de proteínas vegetales), vainitas, uchuvas, brócoli rostizado, tahini, rábano encurtido, vainitas cocidas, lentejas crunch y hojas verdes.
Estas son solo algunas de las propuestas que, para almuerzo, tiene OK Foods. Sin embargo, también cuenta con una variada carta de postres y desayunos, entre las que sobresalen las galletas de ajonjolí y dátiles, las galletas de chocolate chip y los brownies vegetarianos, todo a base de harina de almendras.
Para las mañanas disponen de panquecas de auyama o de harina de almendras, empanadas y waffles de yuca, waffles de plátano y perico de tofu.
Los bestsellers
Entre los platos más vendidos de OK Foods están la sopa de tomate, o Tomeito Tomato; y El Flat, un wrap negro de carbón activado, relleno de pollo o, en su versión vegetariana, de tempeh.
La Sopa de tomate se sirve con medio tomate Montenegro entero rostizado, queso de cabra, quinoa crujiente, albahaca, hierbabuena y trocitos de algas furikake que aporta textura y un toque asiático interesante.
La idea es tomarse cada cucharada de sopa con un poco del tomate Montenegro, que se saca con la misma cuchara. El toque untuoso lo da el queso de cabra.
El wrap negro es libre de gluten con carbón activado, y envuelve quinoa, vegetales rostizados, pollo o tempeh marinado, repollo morado, kale y salsa mexicana.
El quinotto es, como se puede inferir, un «risotto» de quinoa. Este cereal andino es un ingrediente frecuente en los platos de OK Foods pero, en este plato, es absoluto protagonista.
El quinotto se hace igual que un risotto, «paleteando» bien el cereal, hidratándolo con frecuencia en caldo. Se sirve con tofu marinado, hongos braseados, ají dulce, berenjena rostizada, quinoa frita, brotes, espárragos, aceite de sésamo y base de acelga.
La ensalada más pedida es la Viet (por vietnamita) y, como si nombre lo indica, es muy asiática. Dubraska también la recomienda a aquellas personas que no están muy acostumbradas a los vegetales, y asegura que les encanta.
La Viet de Pollo lleva fideos de batata, lechosa verde, zanahoria, calabacín, pepino, merey, tomates cherry, hierbas frescas y salsa vietnamita.
Las claves del éxito
Hoy, dos años después de lanzarse a esta aventura, Ok Foods goza de clientes frecuentes que acuden al local o piden delivery. Hay muchas razones para este éxito pero el principal es que hicieron bien las cosas desde el principio y que cuidan la calidad de los ingredientes igual que el primer día.
Por ejemplo, una clave es que el menú de OK Foods lo desarrolló Mónica Sahmkow, una de las más destacadas chefs venezolanas actualmente y que, además, es experta en el manejo de ingredientes naturales y en técnicas que ofrecen diversas texturas.
La selección de los vegetales y frutas es otro punto clave para Ok Foods. Lo hacen Dubraska y Alejandro con vegetales traídos desde Los Andes. Todas las salsas se hacen en casa, igual que la harina de almendras, y, lo que no, se compra a proveedores que ya han probado y de quienes conocen los métodos de trabajo. En esas cocinas no entran carbohidratos refinados, mucho menos cubitos ni adobos comerciales.
«También nos esforzamos por complacer a nuestros clientes. A muchos los conocemos, porque vienen con frecuencia. Si quieren cambiar algún ingrediente de la ensalada o pedirlo aparte, no tenemos problemas. Por ejemplo, una de nuestras clientas necesitó quimioterapia durante un tiempo y no soportaba las ensaladas ya aderezadas. Así que le servíamos los vegetales y, aparte, las salsas. Ella lo usaba a su gusto», cuenta Dubraska.
Los diabéticos y celíacos también encuentran en ellos un restaurante confiable, asegura.
«Además de todo esto, nos esforzamos por mantener precios amables para los clientes», cuenta Dubraska. Por ejemplo, cuentan con un menú ejecutivo en $14 y un combo de arepa de yuca y café en $5.
El resultado es un restaurante fuera de lo común en esta vorágine de nuevas propuestas, con clientela fiel y platos que se mantienen apegado a la esencia de lo saludable, tanto para quienes optan por este tipo de comida ya por hábito como por quien desea balancear su dieta.
Dónde. En la Segunda Transversal de La Castellana, media cuadra hacia Altamira de Mi Cochinito Favorito. Edificio Terekay, planta baja. Recientemente añadieron mesas al local.
Horario. De lunes a viernes, de 8 am a 6 pm.
Algunos precios. Tacos desde $4; Wrap, $10; Sopa de tomate, $10; Menú ejecutivo, $14; empanada de yuca y café, $4.
Nota: este trabajo fue publicado originalmente el 23 de noviembre de 2023 y republicado en enero de 2024.
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