La frase hace referencia al nombre de los instrumentos que ayudan a los comensales en el proceso de ingerir los alimentos y apunta al hecho de que se cubría la mesa con un mantel, lo que indicaba que se habían tomado las precauciones debidas contra el envenenamiento.
Desde entonces se estableció un protocolo que señala rígidamente cómo se deben colocar los cubiertos.
La regla de oro consiste en que los primeros que se utilizarán deben colocarse más alejados del plato, siguiendo este orden durante toda la comida.
El Cuchillo: se coloca a la derecha del plato, con el filo en dirección al mismo.
– De mesa: el multiuso
– De pan: el cuidadoso
– De untar: la paleta
– De carne: el afilado
– De pescado: el inofensivo
– De queso: el arqueado
La Cuchara: a la derecha del plato con la concavidad hacia arriba. Si hay cuchillo se coloca justo después de él, ya que se utiliza antes.
– De sopa: la redonda y onda
– De té o café: las minis
– De azucarero: la mini redonda
– De postre: la ovalada
El Tenedor: se sitúa a la izquierda del plato, con la servilleta.
– De mesa: el clásico
– De pescado: el tridente
– De postre: el dulcero
– De ostras: el gordito
– De pasapalos: el bidente
Conocer los cubiertos y situarlos en posición correcta es esencial para una comida organizada, elegante, respetuosa y, sobre todo, agradable.
OTROS DATOS:
– No se suelen colocar más de tres tenedores o cuchillos en la mesa. De ser necesarios, se reponen durante la cena.
– Los elementos adicionales —pinzas, pinchos, etc.— se colocan a la derecha del plato.
– Los cubiertos de postre se ponen en la mesa al mismo tiempo que se sirve el dulce. De no ser así, se colocan en la parte superior del plato: la cucharita con el mango hacia la derecha y el tenedor hacia la izquierda.
Dicen que cada quien es reflejo de las costumbres de su casa. La ropa limpia, la manera de hablar y la forma de comer son aspectos que indican y reflejan los hábitos del hogar.
Si la expresión “comemos con los ojos” resuena para ti, ¡no es manía es ciencia! Recientes estudios han confirmado que la forma, el color, el peso y hasta el material de los cubiertos, impacta positiva (o negativamente) en la percepción de los comensales. Así que en esta cena de Navidad no escatimes esfuerzos y saca ese juego de cubiertos que heredaste de la abuela porque ¡todo sabrá a gloria!
Desde que te sientas en la mesa y hasta que terminas de comer hay ciertas reglas de etiqueta que debes cumplir. Más allá de la formalidad, cada movimiento o posición de la vajilla tiene un por qué. Conoce las normas básicas del protocolo y asegúrate de no cometer errores a la hora de comer
