Chocolate

Choco Guardián: la marca venezolana en la que cada tableta apadrina un árbol

Dos venezolanas proponen el camino inverso del bean-to-bar: con la compra de una tableta de su chocolate se apadrina una planta de cacao

Choco Guardián Chocoguardián
Cortesía |Choco Guardián
Publicidad

Sinahy y Bárbara Lugo son las fundadoras de Choco Guardián, una marca que nació con la idea de apoyar a los productores de cacao y conectar a los consumidores de chocolate con su proceso de elaboración.

La idea se gestó en 2020, durante la pandemia, pero tanto Bárbara como Sinahy tenían conexiones importantes previas con el cacao y el chocolate.

Choco Guardián
Bárbara y Sinahy Lugo. Foto cortesía Choco Guardián

Bárbara había trabajado en la Fundación Bit & Nibs, dedicada a apoyar a los productores de cacao y enaltecer el producto venezolano en Europa mediante su trazabilidad.

“La idea era utilizar una herramienta como Blockchain para que los compradores pudieran acceder a toda la cadena productiva de manera confiable, porque cada uno de los pasos que iban a registrarse allí serían validados por distintas organizaciones, de manera de que pudieran contar con algo más que la información del vendedor”, relata Bárbara Lugo.

El trabajo de campo realizado con la Fundación Bit & Nibs le permitió conocer los diferentes orígenes del cacao y su procesamiento, así como estrechar lazos con los cacaocultores.

Choco Guardián Mazorcas de cacao de Aragua
Mazorcas de cacao de Aragua Foto Archivo

Por su parte, Sinahy Lugo tuvo que someterse a un tratamiento de quimioterapia a causa de un cáncer y durante el proceso comenzó a hacer cursos de chocolatería con María Fernanda Di Giacobbe, organizados por Bit & Nibs: “Esas horas eran maravillosas porque me olvidaba de lo que me estaba pasando, fue muy terapéutico para mí”.

“Primero hice un taller de bombones pero en casa no tenía las condiciones para continuar; después hice uno de bean to bar y ahí sí que me enamoré del chocolate porque me parecía mágico poder hacer algo tan divino de una semillita”, cuenta Sinahy.

Durante la pandemia, las Lugo se plantearon hacer su propio chocolate. “Quisimos que fuera una marca de triple impacto, que tuviera un propósito; buscamos conectar a los compradores con los productores a través de las barras”, relata Bárbara y comenta sobre el nombre que querían que se entendiera en español y en inglés, y que reflejara el propósito de la marca: Así nació Choco Guardián: “Nuestra propuesta es unirnos contigo en la preservación del medioambiente y una causa social noble a través del alimento que más nos genera felicidad”.

Sinahy continuó su formación como maestra chocolatera y es quien se encarga de la formulación y elaboración de los distintos productos, mientras que Bárbara es la promotora de la marca y hace el trabajo de comunicación, mercadeo y ventas.

Choco Guardián produce artesanalmente tabletas 70% cacao de 8, 15, 50 y 100 gramos y dos formulaciones para preparar chocolate caliente con malvaviscos gluten free: las Guardian Bombs, para cuatro tazas y las Hot Bombs, para dos tazas.

Choco Guardián
Foto cortesía Choco Guardián

Hacen tabletas saborizadas con naranja, jengibre, pimiento rojo, sarrapia y con sal rosada, pero Sinahy continúa experimentando en la búsqueda de nuevos sabores.

Guardianes del chocolate

El 5% de las ventas de las tabletas de 100g de Choco Guardián se destinan a un Fondo de Guardianes destinado a financiar mejoras en las plantaciones de cacao con las que trabajan. Cada barra tiene un costo de $7 e incluye el certificado de guardián de un árbol de cacao.

Dentro de cada empaque hay un código asociado a un árbol y la información de la hacienda en la que se encuentra, el nombre del productor, la edad del árbol y el tipo de cacao.

Para registrarse como guardián hay que entrar en su web www.chocoguardian.com e ingresar el código del árbol y algunos datos personales (nombre, correo electrónico, edad). Acto seguido se recibe un correo que le acredita como «choco guardián» con unas palabras de agradecimiento, información sobre el propósito de la marca y su alcance y de cómo se produjo la barra de chocolate, incluyendo un análisis sensorial del cacao y la curva de tostado de la semilla.

Choco Guardián
Los choco guardianes donarán plantas de cacao compradas por el Fondo de Guardianes. Foto cortesía Choco Guardián

Bárbara Lugo explica que ya se han mapeado 400 plantas en la hacienda de Puerto Cabello con su número y coordenadas geográficas y la idea es que en un futuro próximo el guardián pueda ver su árbol en un mapa virtual al introducir su número de código.

“Nos proponemos crear distintas experiencias para la comunidad de guardianes, que no sean simplemente unos compradores de chocolate sino conectarnos de manera diferente. Para este año estamos planificando el primer tour de guardianes, visitaremos la hacienda de cacao para que conozcan el proceso de primera mano, vean su árbol y puedan ponerle un nombre. Hay muchas personas que no conocen las mazorcas ni el árbol y la idea es que tengan esa primera experiencia”.

Además los guardianes llevarán nuevas plantas que se comprarán con el dinero del Fondo de Guardianes y serán entregadas a pequeños cacaocultores de la zona que forman parte de la cadena productiva.

Del árbol a la tableta y viceversa

Las Lugo trabajan con la técnica bean to bar con el cacao de una hacienda en Yaracuy y otra en Puerto Cabello (origen Mantuano) y elaboran chocolate desde 60% hasta 80% cacao. Bean to bar significa -literalmente- “del grano a la barra” y hace referencia a la producción artesanal del chocolate.

“El origen Yaracuy fue el primero con el que empezamos a trabajar y lo mantenemos por su sabor además de su concepción: hubo una plaga muy fuerte (llamada el Dragón Amarillo) que arrasó con los naranjales y las plantaciones de cítricos en general, y la forma de recuperar los terrenos fue sembrando cacao, que es resistente a esa plaga. El cacao de esa zona tiene notas cítricas, quizás sea por el terroir” dice Bárbara.

Choco Guardián fue concebida como una marca de triple impacto: económico, social y ambiental.

El modelo de negocio le permite pagar lo justo a todos los actores involucrados en la elaboración de las tabletas, desde los cacaocultores hasta las mujeres que fabrican los chocolates, a las que emplean con el propósito de enseñarles el oficio y empoderarlas.

Foto cortesía Choco Guardián
Foto cortesía Choco Guardián

“Tuvimos un caso muy lindo de una mujer que había emigrado a Perú y regresó, y su primer empleo en Venezuela fue con nosotros; trabajar con el cacao la ayudó a reconectarse con el país además de ayudarle en su proceso de transición”, relata Bárbara y añade que este año se proponen profundizar en la formación a través de talleres para ayudar a más mujeres, siguiendo el mismo camino recorrido por Sinahy.

“Choco Guardián es un proyecto de triple impacto: ambiental, económico y social que elabora chocolates con cacao fino de aroma venezolano”, añade.

En 2023, Bárbara Lugo fue seleccionada para participar en el programa de We Americas, auspiciado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, que brinda apoyo a mujeres emprendedoras de Latinoamérica y el Caribe, con el fin de examinar el papel de los distintos actores de la sociedad en la promoción de empresas administradas por mujeres y cómo estas empresas están ayudando al impulso económico y la estabilización de todo el mundo.

Un año antes formó parte de la primera cohorte de Las [100] protagonistas, una iniciativa de la Embajada de Países Bajos en Venezuela para homenajear a 100 mujeres que desde sus espacios están creando oportunidades e impulsando el crecimiento de otras.

A nivel ambiental, además del proyecto de guardianes, se esmeran en que sus empaques sean amigables con el medioambiente y trabajan en alianza con diferentes organizaciones que comparten valores similares, como Leather Heart (la primera empresa B certificada en Venezuela) y As many cookies as possible (@Amcap.ve), con las que han organizado actividades para niños en las que se les otorgan una medalla que los acreditan como miniguardianes.

Choco Guardián
Foto cortesía Choco Guardián

Las ventas corporativas son su principal canal de ingresos y ofrecen experiencias para eventos con el maridaje de otros productos venezolanos de alta gama; entre su clientela se cuentan hoteles, restaurantes, tarjetas de crédito y empresas de diversos ramos. Otro de sus propósitos de 2024 es abrir 10 nuevos puntos de venta.

“Hemos hecho catas de chocolate y de maridaje con ron, café y espumantes buscando que las personas conozcan el chocolate de alto porcentaje a través de una bebida de su gusto, porque el paladar del venezolano no está familiarizado con porcentajes tan altos de cacao y eso es parte de lo que queremos promover en estas actividades” comenta Bárbara Lugo.

Coordenadas de Choco Guardián

Instagram: @chocoguardian
Web, www.chocoguardian.com
Correo: [email protected]


Publicidad
Publicidad