En otros lares

Ron Querencia: entre el llano venezolano y la pampa

Los venezolanos Daniel González, María Alejandra Quintana y Alejandro Figueras se lanzaron a la osadía de conquistar el Cono Sur haciendo ron en Argentina, pero al estilo venezolano

Ron Querencia
cortesía Ron Querencia
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Cuando se nombra a Argentina en lo gastronómico, de inmediato el cuerpo reacciona y un cúmulo de sensaciones lo atraviesan: asado, mate, achuras, trigo, dulce de leche, bondiola, chimichurri, vino. ¿Y si hablamos de ron? ¿Ron argentino?

Si bien el Caribe está muy lejos de Tucumán, y es muy cierto que el país albiceleste es un territorio que tiene en el vino un estandarte, considerado el quinto país en mayor producción y comercialización de la industria vitivinícola, Argentina ocupa también el puesto número 13 en el ranking de producción mundial de caña de azúcar y es el quinto en Latinoamérica, solo superado por Brasil, México, Guatemala y Colombia.

Esto lo sabe muy bien Nicolás Del Zotto, maestro mezclador de Ron Querencia, un argentino entusiasta de los espirituosos y con una destilería que dejó de ser artesanal hace un tiempo: “En Argentina producimos buenas uvas y buena caña de azúcar”.

Ron Querencia
Ron Querencia se destila en Junín, provincia de Buenos Aires. Foto cortesía

Sin embargo, ha sido una zona que ha decantado por destilados lejos del ron y esto lo comprobaron Daniel González y María Alejandra Quintana, cuando en 2018 se lanzaron a la osadía de conquistar el sur del continente, a caballo sobre el ron venezolano; y Alejandro Figueiras, establecido en Buenos Aires un año antes, con el quehacer propio de ser hijo de inmigrantes portugueses en nuestro país.

Esta es una travesía que contaremos en sus propias voces y que hoy día los convierte en el dream team productor de ron gaucho con paladar venezolano.

Ron Querencia
El equipo de Ron Querencia. Foto cortesía

Estamos hablando de Ron Querencia, que acaba de sacar su tercer lote de producción, envasando 280 cajas que lo acercan a su botella número 3.500 de puro amor ámbar distribuidas a lo largo del país.

Ron Querencia se elabora en Destilería La Unión, Luis Burnes, en Junín, provincia de Buenos Aires. Es un ron artesanal hecho de melaza con destilación continua, y con tres pasos por roble americano exbourbon de tostado intenso. Tiene complejidad media y un color cobrizo oscuro.

Un hogar de norte a sur

La migración vinotinto ha servido para llevar en el equipaje todos los elementos que sostengan el gentilicio en la punta de la lengua, siendo la arepa y los tequeños un trasatlántico con todos a bordo. Una conquista servida en platos que va acompañada de sus costumbres y haceres para menguar la melancolía y nostalgia, transándolas por esperanza y hogar.

Argentina ha sido uno de los países de mayor atractivo migratorio para la comunidad venezolana, entendiendo que en diez años (2010-2020) pasó de ocupar el puesto 16 al cuarto, en número de migrantes.

Hoy día representa el 7,3% de población extranjera punteando en crecimiento sobre los habituales paraguayos, bolivianos y peruanos. Para el censo 2022, cerca de 230 mil venezolanos hacen vida en Argentina.

Un nuevo código

Sumando una trayectoria de más de 20 años en la industria licorera y un diplomado de rones y destilados en la UCAB que -no es menor detalle- se desarrolló en medio de gases lacrimógenos de aquellos que se respiraron en Caracas en 2017, Daniel y María Alejandra se instalaron en Buenos Aires y constituyeron un emprendimiento que se llamó inicialmente Ron Argentina, cuyo logo descubría, entre cañaverales, al Obelisco de la reconocida avenida 9 de julio, aquella que se desbordó con millones de personas recibiendo a la selección ganadora del mundial de fútbol en 2022, con Messi como nuevo héroe nacional.

¿Objetivo? Convertirse en importadores de ron venezolano en el sur.

¿Obstáculos? “Argentina es un país con una cultura de fermentados, cerveza, vino. Los destilados no tenían mucha penetración, son vistos como exóticos. Quizás se podía encontrar algunos como aperitivos o digestivos, pero nunca el ron. Ese fue el primero de los obstáculos que encontramos, el desconocimiento y el temor. El segundo es el hecho tributario. Los costos de importación duplican el precio del producto al consumidor final. Acá es muy caro nuestro ron standard, más caro que un whisky de alta gama. La importación, entonces, no era la vía”, refiere González.

¿Desafío? Sembrar la cultura del ron entre argentinos a través de la educación y seducción, rompiendo la barrera del desconocimiento. Lo logran entonces convocando a catas dirigidas como experiencias sensoriales, con un protagonista como Veroes, donadas por el CEO de la marca, Leopoldo Molina, que habían traído repartidas en todas las maletas, amén de las pocas que pudieron comprar en Buenos Aires y una alianza con Patrick Powers, CEO del colombiano Ron Parce, quien las trajo directamente en un vuelo privado.

“En un principio, nuestro público era mayoritariamente femenino y venezolano, claro. Eso sorprendió y gustó. A medida que avanzamos, comenzamos a recibir más público masculino y curiosos y atrevidos argentinos en una proporción 80-20. Había, y hay aún, mucho desconocimiento, pero ya hemos sentado las bases para convocar con nombre propio”, nos comenta Quintana, la voz femenina y más corporativa del team. Ella es la encargada de cerrar las catas con el ritual secreto que deja a todos boquiabiertos.

Ron Querencia
Las catas de Ron Querencia se ofrecen en Origen, un espacio en Palermo, y hacen dos por mes. Foto cortesía

Tras un año de actividad y disfrutando del crecimiento en frecuencia y asistencia en las catas en Origen, un espacio colaborativo ubicado en Palermo, contabilizaron dos catas por mes, con cupos copados de hasta 20 personas.

En el camino, y bajo la asesoría del consultor Carlos Quintana, padre de María Alejandra, se renombran como Código Ron, una nueva clave para bailar al mismo son. Se refresca la imagen.

En 2020 sobreviene la pandemia y con ella la reinvención. Sin abandonar la presencia en redes, retoman las actividades, incorporando a Alejandro, habitué de las catas, como aliado y socio, quien con su acervo de migrante y emprendedor, aviva el fuego para avanzar en lo que olfatea será más de lo que ya han logrado. No se equivocó.

“Ya sabes cómo somos nosotros los venezolanos, que nos ayudamos entre todos y una vez que pudimos salir de la pandemia, hacia finales del 2020, le dije a Dani que yo conseguía el sitio y sumaba marcas como Teque Pops (tequeños), +58 (malta), el bar-restaurant Las Morochas y muchas otras para que retomáramos las experiencias de las catas”, comenta Alejandro con ese tumbao caraqueño que conoce sus recovecos.

Un alquimista sobre ruedas

La estampa de Nicolás Del Zotto es de ciencia-ficción: tatuajes, chaleco, cuero, moto, cabello largo, barba y rock. “Soy fanático de Motörhead y pertenezco al club Legendarios de la Muerte”, marca su territorio.

No nos confundamos, su excentricismo se mezcla con valores como lealtad, constancia y humildad. ¡Vaya coctel!

Ron Querencia
Nicolás Del Zotto, maestro mezclador de Ron Querencia. Foto cortesía

En Quilmes, a 20 km al sudeste de la ciudad de Buenos Aires, y movido por años de investigación, Nico instala su destilería en donde juega a mezclar como un alquimista procurando el elixir.

Cuando supo de la movida de Código Ron no dudó en acercarse y su osadía lo llevó a dejar testear por Mariale, Alejandro y Daniel, el licor que había logrado, pensando quizás que los venezolanos eran productores y comercializadores.

“Nico fue invitado por nosotros porque nos comentó en mensajes que tenía un ron artesanal elaborado en su destilería. Cuando llega con su estampa de patotero, nos reímos mucho y de inmediato se generó una complicidad que hasta hoy permanece. Él es el maestro mezclador de Ron Querencia”, lo presenta amablemente Figueiras.

Del Zotto es espléndido en sus palabras: “Llego a Código Ron en el afán de buscar más información y lograr un mejor producto. Cuando supe de ellos, me sorprendí. No había nadie que hiciera esto aquí. Cuando viví la experiencia de las catas fue bárbaro porque era más de lo que yo buscaba y esperaba. Mis hoy socios van más allá, no es solo probar un producto. No es solo vender a Venezuela como marca país, sino introducir al ron viniera de donde viniera. Ellos generan cultura. Y, ¿viste?, se fue gestando una amistad desde el respeto, el buen trato, la sinceridad, de par a par, nutriéndonos mutuamente”.

Nico declara su amor por Venezuela en breves palabras: “Primero somos amigos, luego somos socios. Yo no podría haber llegado a mi ron sin ellos, con su sangre y corazón venezolanos. Salir de mi destilería para crecer en otra no pasó por mi ego, pasó por el hambre de querer crecer, de la sana ambición. Y esto es más con mis socios venezolanos. Detrás de mi firma hay mucha historia y allí estamos los cuatro”.

Empezó la amistad y, con ella, la sociedad.

Un sueño hecho realidad

Son las 3 de la madrugada del 22 de septiembre de 2022, Daniel despierta sobresaltado, mira a su esposa que reposa plácida y constata que su pequeño Mathías descansa soñando con el próximo partido de Boca Jr.

Ya han pasado cuatro años de su arribo a Buenos Aires y es la primera vez que lo ve tan claro: un rompecabezas que se arma en forma de botella, con olor, color, características y sabor a ron.

Es muy temprano para despertar a los futuros socios y decide comenzar a escribir y dibujar lo que acaba de soñar. Tres horas más tarde, los cuatro acuerdan encontrarse al final del día y comienza el despegue. Se suman experiencia, ritual, maña, curiosidad, anhelo, disciplina y fervor.

Así nace Ron Querencia, un ron de congéneres propios de la tierra del tango que recuerda esa cercanía venezolana en un trago de ron.

Ron Querencia

Seis meses más tarde de aquel sueño y tras largas horas de ensayo y error, el 6 de abril de 2023 marca la fecha de nacimiento oficial de Ron Querencia en Argentina.

Lo tienen muy claro: “Nuestra intención es devolverle al venezolano en Argentina un ron mucho más cercano para su coctelería personal, a un precio accesible y que pueda disfrutarlo, incluso, porque lo hemos visto, en las rocas y hasta seco. No pretendemos ser ron venezolano en Argentina. Somos un ron 100% argentino con recordación de nuestro paladar. Estamos conscientes de las diferencias porque nosotros buscamos perfil y sabor en boca, no complejidad. No somos prepotentes; por eso solo queremos homenajear y recordar nuestra tierra a tantos kilómetros de distancia”, describe Daniel emocionado.

Ron Querencia
Ron-tónic, el caballito de batalla de Ron Querencia. Foto cortesía

Y da un ejemplo: “La nueva cultura del gin-tónic entre jóvenes está creciendo y allí hemos encontrado una buena oportunidad de penetración para introducir nuestro ron-tónic. ¿Qué más femenino que una copa de 60 ml de Ron Querencia, 120 ml de agua tónica y un par de rodajas de pomelo (toronja), naranja o limón?”, se pregunta María Alejandra en voz alta, con sonrisa amplia y pícara.

Argentina ha demostrado cuán grato es compartir su tierra con los venezolanos y nada extrañaría que, tal como los tequeños y las arepas, Ron Querencia también sea parte de la despensa y bar de los hogares argentinos que tanto celebran este romance. Una querencia como canta un corazón, del monte y la pampa.

Coordenadas de Ron Querencia

Instagram. @ronquerencia

Dónde comprarlo. El rincón del morocho en San Telmo, Tu amiga Tea en Flores y Once, Envíos Choroní en Palermo, Gran Sabana en Pilar, Obelisco Market en Flores, De todo y fiao en Caballito, Mar Caribe en Zárate, Cachunchú Florido en Palermo, Comosano en Recoleta y Belgrano, Fiambrería Qué Sabores en Belgrano, Dulces y tintos y Venebodegón en Urquiza y Belgrano y Venestore en Palermo.

Precio. Depende del tipo de cambio, pero cada botella cuesta entre 7 y 8 dólares.

Distribuidores. On trade, M&A Distribuciones. Of trade, El Tovareño.

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