Navidad

Ponche Crema: así comenzó la tradición centenaria de beberlo en Navidad

Los venezolanos tomamos Ponche Crema desde 1900, cuando don Eliodoro González P. patentó la fórmula que aún se mantiene en secreto. Seis generaciones después, la fábrica de esta exitosa bebida sigue en manos de la misma familia

Ponche Crema
Foto cortesía Ponche Crema |Archivo de Bienmesabe
Publicidad

Apenas se estrenaba el siglo pasado cuando el curioso Eliodoro González Poleo, venezolano con alma de alquimista, patentaba la fórmula de una bebida que, aunque aún no lo sabía, se convertiría en uno de los símbolos de la Navidad venezolana: el Ponche Crema.

La fórmula del Ponche Crema de don Eliodoro González P., cuyo nombre también trascendió a través de la firma en la botella, tiene componentes que aún permanecen en secreto. Es por ello que, por muchos ponches que se elaboren, caseros o industriales, ninguno es igual al de don Eliodoro.

Ponche Crema
Es versátil, incluso se pueden preparar cocteles. Foto Archivo de Bienmesabe

Ponche Crema, desde 1900

Ponche Crema nace en el año 1900. Prometía ser algo único, irrepetible e inimitable, siempre con la coletilla “único de Eliodoro González P”. Fue registrado como producto de su propia invención, dando prueba de sus ingredientes, pureza y calidad. En 1904, el mismo Cipriano Castro, entonces presidente de los Estados Unidos de Venezuela, hizo constar de su puño y letra el otorgamiento de la patente.

Ponche Crema
Patente de Industria y Comercio, con firma Cipriano Castro

Hoy, 123 años después, la empresa continúa en manos de la familia del creador de la fórmula. Seis generaciones de hombres y mujeres han custodiado la receta, pero también la calidad del producto y el espíritu de la empresa.

Para resaltar esa herencia, Pablo Monsant, presidente ejecutivo de Ponche Crema, cuenta que “a la muerte de Eliodoro, su viuda tomó las riendas de la empresa, se convirtió en empresaria y cabeza de la compañía”, rompiendo las costumbres en una época en que las mujeres se dedicaban al hogar o, a lo sumo, eran telefonistas o maestras.

Los maestros «poncheros»

A lo largo de más de un siglo, una figura acompaña el trabajo de la familia: se trata de los maestros poncheros. Seleccionados entre amigos y allegados, son los responsables de custodiar la fórmula, supervisar la producción y añadir a las pailas el ingrediente secreto que da su característico final a la cremosa bebida.

Los nombres de los actuales maestros poncheros se mantienen en reserva por temas de confidencialidad y seguridad. Uno de ellos cuenta con 28 años en la compañía y ese fue su primer trabajo en Ponche Crema: “Yo entré para ser maestro ponchero”, dice.

Ponche Crema
Primera botella de Ponche Crema, hace 120 años

Hijo de un exdirectivo de la compañía, que ejerció funciones durante 44 años, afirma que conoce la empresa de toda la vida, desde que estaban en Antímano, al suroeste de Caracas. De niño iba a la fábrica y pasaba el día con su papá. Entonces, como ahora, “todo era un misterio. Nadie podía entrar en la sala de las pailas. Nunca pensé que años más tarde sería un maestro ponchero. Yo digo siempre que tengo en la compañía 50 años”:  25 como hijo y 25 como empleado.

En líneas generales se sabe que la “fórmula” está basada en el uso de ingredientes que son naturales. “Hablamos de leche, huevos, azúcar y alcohol en una combinación que es inalterable, ya que es la esencia del producto”, desliza Pablo.

Linea de llenado de Ponche Crema

Con el transcurrir del tiempo, se han definido controles de calidad y características de los ingredientes como los porcentajes de grasa o grado de refinación del azúcar.

Ponche crema
Proceso de encapsulado del Ponche Crema, en la fábrica. Foto cortesía Ponche Crema

En este sentido, el maestro ponchero explica que, aunque toda la materia prima pasa primero por control de calidad, la decisión final es suya. “Si el maestro considera que no sirve, es rechazada. Nosotros directamente tenemos la última palabra o la palabra de mayor peso en todo lo que tiene que ver con el producto”, dice. La razón es garantizar que la bebida salga como la elaboraba don Eliodoro.

Ponche crema
Linea de llenado de Ponche Crema. Foto cortesia

Sobre la materia prima, Pablo recuerda uno de los cambios que ha tenido la empresa referido a los huevos requeridos en la preparación. “En un momento Ponche Crema llegó a tener polleras, sus huevos propios y había una máquina rompedora de huevos que separaba las claras de las yemas”. Ya eso no se hace. En la actualidad se compran las yemas directamente.

En la nueva centuria, este siglo XXI, Ponche Crema lanzó dos novedades: Ponche Crema Café y Ponche Crema Cacao, fusionándose con sabores profundamente venezolanos, igual que la bebida creada por dos Eliodoro.

ponche crema café
Ponche Crema y Ponche Crema Cafe. Foto cortesía

¿Y ellos, cómo y cuándo lo toman?

Pablo recuerda “clarito la primera vez que tome Ponche Crema, muy joven en mi casa. Fue en un encuentro familiar. Como gran cosa me permitieron, por primera vez en la vida, tomar licor y el primero fue un Ponche Crema. La verdad es que muy sabroso, empezar con un licor muy fino”, rememora.

Esa tradición de que la primera bebida sea un Ponche Crema se mantiene en muchas casas venezolanas desde los primeros días del siglo XX.

En la actualidad Pablo toma Ponche Crema al final de las cenas familiares y con amigos, pero siempre helado: “Lo metemos en el freezer una hora antes de servirlo y lo tomamos en la sobremesa”.

“Yo nací con Ponche Crema y tengo 53 años tomándolo”, comenta el maestro ponchero, quien además tiene el privilegio de probarlo caliente y recién hecho cuando sale de las pailas en la planta. En la casa, lo toma siempre “sin hielo”. Recomienda tenerlo en la nevera para que esté bien frío. “Así se mantiene espesito, tiene más cuerpo y se disfruta el aroma. En fin, es mucho mejor”.

Ponche Crema
Foto: David Egui / Archivo Bienmesabe

“Ponche Crema significa familia”, define el maestro ponchero. Aunque puede tomarse todo el año, no puede dejar de vincularlo con una temporada que le gusta mucho: la Navidad. Se siente feliz de elaborar un producto que es tan navideño como el pan de jamón y la hallaca: “Somos felices de que nos vean como parte de la Navidad, una época que envuelve a la persona en otro ambiente y  le cambia la sonrisa”.

Para él, definitivamente, “no se puede hablar de Navidad sin mencionar a Ponche Crema”.

Un poco de historia

Ponches elaborados con lácteos y huevos forman parte de los recetarios en toda Latinoamérica, afirma Miro Popić, en su libro Venezuela on the rocks (Caracas, 2018), desde el rompope de México, que según la tradición fue creado –hacia el siglo XVII- por monjas clarisas en Puebla de Los Ángeles, hasta el coquito puertorriqueño que incorpora leche de coco a la lista de ingredientes.

Los venezolanos, especialmente en la región andina, lo disfrutaban con el nombre de leche de burra, y en la Caracas de fines del siglo XIX algunos locales, como la popular y elegante La Francia -en plena esquina de Monjas al suroeste de la Plaza Bolívar- la ofrecían a la distinguida clientela con el nombre de ponche.

ponche crema, vanessa rolfini, rutas golosas
Los ponches son tradición en Latinoamérica. Foto Patrick Dolande y estilismo Liselotte Salinas / Archivo

Este ponche se trataba ya de la bebida “muy consumida en Venezuela especialmente en la época de Navidad y preparada con leche, azúcar, huevos, brandy y vainilla” a la que se refiere Rafael Cartay en el Diccionario de Cocina Venezolana (Caracas, 2005).

Sobre esa base de ingredientes, don Eliodoro se inspiró para crear su exitosa fórmula, guardada en las botellas de Ponche Crema que no faltan en la mesa navideña venezolana.

Publicidad
Publicidad