Navidad

Las hallacas de Los Sabores de Marcia ensalzan la tradición caraqueña

Marcia González elabora una hallaca con todo el sabor caraqueño, guiso de punta a punta, con un toque dulce pero sin empalagar, su par de almendras, pasitas y aceitunas y una masa consistente y fina. Y, con generosidad, comparte los secretos de su preparación

Los sabores de Marcia
Fotos Alejandro Cremades
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Las hallacas envuelven sabor, pero también el cariño y buen hacer de quienes las preparan. Están llenas de secretos, que han pasado de generación en generación, para lograr esa hallaca perfecta, de masa lisa y onotada en su punto, de guiso gustoso y perfectamente amarrada para que se deje cocinar sin desbaratarse.

Marcia González, con su marca Los Sabores de Marcia, elabora una hallaca que ensalza toda esa tradición y el sabor caraqueño del condumio. Con guiso de punta a punta, con un toque dulce pero sin empalagar, su par de almendras, pasitas y aceitunas y una masa consistente y fina, con esquinas perfectas y muchos «bordes sueltos», entre los dobleces de las hojas, para quienes disfrutan de esa ñapa de sabrosa masa.

Con generosidad, Marcia compartió los secretos de la elaboración de sus hallacas, desde las hojas y la masa, hasta el amarrado.

Secretos de una buena hallaca

Las hojas. Primero que nada, las hojas deben estar muy limpias. Marcia las corta en cuadrados de 30 por 30 centímetros «para que quede bien dobladita». Usa dos hojas y «una fajita».

La masa. Marcia advierte que tiene que amasarse muy bien, para que quede suave y se pueda extender. Aunque se use una prensa para aplanarla, antes de poner el relleno, hay que terminar de afinarla con la mano.

También sugiere calcular la cantidad justa de onoto, para que quede con bonito color pero no tan anaranjado.

Sabores de Marcia

El relleno. Para que la hallaca quede con guiso de punta a punta, Marcia recomienda poner media taza completa de guiso y luego los adornos: una lonja de pollo o gallina ya sancochada, aceitunas y almendras (ella pone 2 de cada una), pasitas y una delicada tirita de pimentón.

El amarrado. El proceso de cerrar y amarrar es clave para que la hallaca quede bonita al abrirla. «El pabilo tiene que quedar firme pero no muy apretado porque daña la hallaca», dice Marcia. Y ofrece un tip que vale oro: para saber si está bien amarrado, uno levanta el pabilo y al soltarlo suena como una cuerda de guitarra. Tampoco hace falta excederse en el amarre. Con dos o tres vueltas es suficiente.

Sabores de Marcia

Antes y después de cocinar. Marcia cocina sus hallacas, que pesan alrededor de 360 gramos, durante tres cuartos de hora. Lo que hace después de sacarlas de la olla es otro tip invaluable: «Al sacarlas se ponen en plano, y se les pone un peso encima, como una tabla, para que no se doblen al enfriarse y queden planitas».

Sabores de Marcia

Coordenadas de Los Sabores de Marcia

Instagram. @saboresdemarcia

Peso. Cerca de 360 gramos por hallaca.

Precio. $8 cada una

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