En Caraballeda, un restaurante ofrece una propuesta diferente, más urbana y con cuidados emplatados. El menú es amplio e incluye pastas, pizzas, hamburguesas, risottos, focaccias, con algunas propuestas muy originales
Uno de los nuevos restaurantes de La Guaira, estado que ha vivido un aire de reactivación en los últimos tres años, es 031 Bistró, en Caraballeda. Uno de sus principales atractivos es que busca salirse de lo tradicional gastronómico de la zona, y presenta una propuesta moderna, con emplatados atractivos, platos de chef, un menú variado y una decoración urbana.
La propuesta de 031 Bistró es ecléctica, y bien ejecutada por su chef fundador Leonardo Gentilcore. En este amplio menú destacan las pastas, con rellenos o salsas originales, y los platos de mar, además de variadas entradas.
Aunque 031 Bistró es un restaurante de reciente data, su concepto apuntala a lo que significa la tradición de La Guaira. Por ejemplo, en sus manteles se pueden leer lugares que ya no existen pero que fueron icónicos de la zona, como la fuente de soda Tomaselli o el icónico hotel Meliá Caribe. También hay referencias a otros emblemas del estado como los Tiburones de La Guaira o la reciente Cinta Costera.
Su nombre también viene de esa nostalgia por La Guaira de antes, pues 031 era el código de la zona en los teléfonos fijos Cantv.
El menú de 031 Bistró es muy variado. Se puede decir que sus platos principales son pastas, pizzas y hamburguesas, pero también tiene una amplia selección de entradas y abrebocas, de proteínas variadas y de ceviches y otros platos crudos. Como cortesía de la casa, obsequian de abreboca deditos de focaccia con salsa de la casa.
Una de las cosas que me llaman la atención de 031 Bistró es lo colorido que son los platos, sin llegar a ser desordenados visualmente. Algunos incluso llevan nombres de artistas venezolanos, como la pizza Cruz Diez que es rectangular y sus toppings están ordenados por segmento de color maíz, cebolla, aceitunas, pimentón y tocineta, sobre base de salsa de tomate), logrando una leve reminiscencia con sus obras.
Muchas de las pastas rellenas parecen lienzos pintados. Entre las más resaltantes están la Ali Blue, los timones de salmón y los fagotini de camarones y calamares.
La Ali Blue se llama así porque la pasta está «rayada» de azul. Tiene un relleno de queso de cabra y ajo dulce, que se sirve con pesto de pistacho, pistacho tostado y queso parmesano. Se sirve muy al dente.
Los timones de salmón son realmente bonitos a la vista. La pasta, que es negra, se forma como una cesta de 6 puntas y adentro lleva un relleno de salmón. Sus colores negro y anaranjado contrastan. Una confrontación pictórica similar ocurre con los fagotini, que son negros noche, y se sirven sobre una salsa marinara roja. Encima se salpican con pocos brotes verdes.
Otra originalidad son los ñoquis, hechos de papa. No tanto por los ñoquis en sí, sino porque se sirven con tres salsas que simulan la bandera de Italia en una cazuela comestible de pan con orégano.
Y algo muy pensado son los tortellini de asado negro. El plato servido parece un manto blanco que se rompe al cortar la primera pasta, debido a su relleno oscuro.
Las hamburguesas son visualmente impactantes, por su tamaño y sus combinaciones. También tienen sabores originales, algunos exclusivamente para comensales arriesgados, como la Pizza Burger, que trae todo lo que una hamburguesa y una pizza con pepperoni.
Otra hamburguesa particular es la César Burger, sí, hecha con los ingredientes de esta popular ensalada.
La de mariscos es de mis favoritas. Es muy playera y eso hace que no olvidemos que estamos cerca del mar. Su ingrediente principal son calamares y camarones rebozados, que se acompañan con repollo morado y tocineta, y se encierran en un pan de pretzel. Por supuesto que se acompaña con un aderezo estilo tártara.
Hay una hamburguesa de salmón que tiene croquetas de este pescado. Lleva lechuga, salsa tártara e hilos de tostón, todo dentro del pan. Otra es de Pulled Pork con hilos de batata. La Montecarlo tiene pollo, carne, huevo frito, queso y tocineta (muy calle del hambre) y la 031, carne, queso, tocineta y… cebolla empanizada, que aporta un crunchie dulzón positivamente rompedor. En el menú se suman otras hamburguesas, además de tenders de pollo y pescado y pepitos.
En el menú hay mucho más para escoger, como entradas (destacan las esferas de morcilla y los bombones pepiados, que son como una reina pepiada pero en versión empanizada y los tequeños de chistorras); ensaladas, risottos, abrebocas, focaccias, entre otras propuestas. Las porciones son generosas. La atención es correcta, aunque sugeriría afinarla un poco y estar más pendiente del comensal. En general, es un lugar bonito y, sobre todo, diferenciador en La Guaira, muy al estilo de las grandes ciudades, que se presta para estar cómodo y comer bien.
Su ambiente es muy versátil, pues incluso es posible ir solo a disfrutar de un café con postre o en las noches, cuando se convierte en un lounge con música en vivo. Cuentan con una amplia carta de bebidas y ofrecen servicio de descorche desde $7 para el vino y hasta $35 para el whisky de 12 años o más.
Instagram. @031bistro
Web (con menú actualizado). 031bistro.com
Dónde. Avenida La Costanera con Boulevard Niza. Urb Palmar Este, Caraballeda
Horario. Todos los días, desde el mediodía y hasta las 11 de la noche.
Estacionamiento. Sí, frente al local.
Delivery. Sí, con cuidados empaques.
Precios de referencia. Hamburguesas: Pizza Burger, 15; Mariscos, 14; César, 13; Montecarlo, 18. Bombones pepiados, $15. Esferas de morcilla, $13. Focaccia plain, $5. Pastas: Ali Blue, $15; ñoquis en cazuela de pan, $17; tortelloni de asado negro, $20; timones de salmón, $24. Carbonara, $15.
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