Restaurantes

Pizza con auyama y pasta con guayanés: la cocina italiana se reinventa en Volare

El chef Beto Puerta añade ingredientes locales a algunos platos típicos de las tratorías con resultados que sorprenden gratamente

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Fotos |cortesía Volare
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Al entrar a Volare se siente una agradable sensación de ligereza, que la da el mobiliario de estilo danés, las plantas, los espejos y los tonos de azul y gris de la decoración inspirada en el cielo… y es que los cuatro socios de este local ubicado en Parque Cerro Verde son paracaidistas, incluyendo a su chef Jorge “Beto” Puerta.

Resulta inevitable pensar en la famosa canción italiana Nel Blu Dipinto Di Blu, pero más que la versión original de 1958 cantada por Doménico Modugno, viene a la memoria la que hicieran los Gipsy Kings en 1989 y cuyo nombre refiere al popular estribillo.


Lo mismo pasa con la cocina de Volare Trattoria: no intenta reproducir con exactitud los sabores típicos de Italia sino capturar su esencia y añadir ingredientes locales que complementan y refuerzan el resultado final: una comida sencilla y sabrosa que resuena en la memoria gustativa.

Esto era algo que tuvo muy claro desde el principio el cocinero Beto Puerta, artífice de la propuesta gastronómica de Volare: ofrecer una buena comida a un precio razonable para que la gente pudiera repetir tres veces al mes, en lugar de un restaurante “celebratorio” con precios astronómicos.

Beto Puertas


Beto (quien ostenta el título de bulliniano) estuvo al frente de su restaurante Santo Bokado de 2015 a 2020 y luego se tomó dos años sabáticos. Viendo el éxito de un pequeño restaurante italiano de El Hatillo comenzó a experimentar en la cocina y de inmediato recibió el espaldarazo de sus amigos paracaidistas Mauricio y Giancarlo para abrir el local, en el que nuevamente lo acompaña su hermano y socio Iván Puerta, con experiencia en el negocio de la restauración.

Una carta que complace

El menú de Volare ofrece opciones para toda la familia: ensaladas, pastas y pizzas, carne, cerdo, pollo, pescado y mariscos; hay platos vegetarianos y cuatro opciones de pasta sin gluten. Los precios están en un rango de $9 a $27 dólares por plato e incluyen Iva y 10% de servicio.

Volare
Foto cortesía

De entrada no podían faltar la sopa de tomate, el vitello tonnato, las ensaladas César y capresa; sorprenden un carpaccio de lomito con un toque crujiente de panko frito y las berenjenas a la parmesana rellenas de queso cabra con ají dulce.

La costilla de cerdo cocida a baja temperatura combina una textura crujiente y una carne muy suave y jugosa, se sirve con ñoquis con mantequilla de salvia o de risotto funghi porcini.

Otros infaltables entre los principales son las milanesas (de pollo y cerdo) y el cartoccio de lomito acompañado de plumitas con crema de hongos.

Volare
Risotto de calamares. Foto cortesía

Para quienes prefieren los sabores del mar hay gambas al ajillo, calamares fritos, carpaccio de pulpo y crudo de atún trufado como entrantes; churrasco de salmón, pastas y risottos con mariscos.

La auyama protagoniza un par de osadas interpretaciones: la de una pizza con una base de puré de auyama, queso mozarella, salchicha italiana, boconccini y salsa pesto; y un risotto de auyama con cochino frito y queso de cabra con ají dulce.

Los preferidos del chef

Los ñoquis en ragú con albóndigas de lomito son los preferidos de Beto porque le trae recuerdos de infancia; mientras que su hermano Iván no duda en decir que la pasta capresa con queso guayanés es su favorita “por su innovación; creo que es una de las interpretaciones más originales de Beto [de la pasta al teléfono], a pesar de que tiene esa esencia de los sabores italianos, la incorporación del queso guayanés la hace superespecial”.

Otras sugerencias del chef son los arancini de atún, el risotto de porchetta de cerdo acompañado de queso grana padano, tomates secos y aceite de albahaca y las albóndigas Volare. Recientemente se sumaron a la carta dos pizzas: capresa y carpaccio.

De entre los postres destacan el tiramisú de limoncello, el profiterol relleno de helado de pistacho casero y el helado de quesillo con crocante de chocolate blanco.

Tardes en la terraza

Beto siempre le ha dado importancia a la coctelería dentro de sus propuestas gastronómicas, por lo que ha creado algunas mezclas especialmente para este local: Volare, insignia de la casa, a base de ginebra, limoncello y peperonccini; el limoncello mule, el mojito Volare, el frapucello y el Tengo fe, un coctel a base de ron inspirado en la selección Vinotinto.

Volare
Foto cortesía Volare

Para los más conservadores hay champagne, proseccos, cavas y espumantes; vinos de diferentes orígenes, whisky y cerveza italiana y nacional. Entre las opciones sin alcohol encontrará agua gasificada saborizada, limonada, un par de jugos naturales, tés fríos y calientes y café.
La terraza de Volare se presta para disfrutar en compañía de los amigos de esos cielos caraqueños tan especiales.

Coordenadas de Volare

Instagram. @volarerest

Dónde. Parque Cerro Verde, nivel E-2.

Horario. Lunes a Sábado de 12 m. a 11 p.m., domingo de 12 m. a 10 p.m.

Menú del día. De lunes a viernes de 12 m. a 4 p.m. ofrecen un menú del día por $17 con opciones a escoger de entrada, principal y postre, además de un té frío y un limoncello o café para cerrar.

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