Amor en cada hallaca

Comenzó a elaborar este plato navideño gracias a la insistencia de muchas personas:
“Empecé a venderlas porque a la gente le gusta, me las encargan y yo encantada de la vida se las hago. Me piden hallacas de todo tipo. Las vegetarianas, que las hago riquísimas y tengo mis clientes vegetarianos. También me las piden con los tres tipos de carnes y todos los años me piden de todo tipo. Me preguntan si mis hallacas son buenas pero yo no lo sé en verdad. Pero el que viene una vez, siempre vuelve”, expresa.
Este negocio es de temporada y a partir de todos los 15 de noviembre, empieza a recibir pedidos, no solo de hallacas, sino de masa sola que también es elaborada por ella. “Compro el maíz ya pilado, lo lavo, lo sancocho, lo vuelvo a lavar y lo muelo”.
“Mis clientes me piden hallacas, masa, hojas y bollitos pero solo durante esta época, ya que durante el resto del año no hay pedidos”
El concepto de la señora Epifania es siempre complacer al cliente y esto se refleja en la preparación de la masa, ya que no tiene una receta fija, si no que la elabora según la petición de quien la solicita: “Todo depende de cada cliente. A algunos solo les gusta blanca sin nada y ellos la terminan de preparar. Otros me piden ají, ajoporro y pimentón molido en la masa. Yo le pongo a la masa lo que ellos me traigan. Tuve una clienta que me pidió que le pusiera a su masa vino, ella me lo trajo y yo se lo preparé. No hago la masa pintada de una sola forma, siempre le pongo caldo pero también depende del cliente”, subraya la cocinera.
Esta hatillana siempre enfatiza que el principal ingrediente de sus hallacas y su masa es el amor y eso es lo que siente por la cocina y por todo lo que prepara.

]]>