Edmundo, ¿eres tú o es ella?
Se entiende perfectamente que en la narrativa opositora se haga énfasis en la llave Edmundo-María Corina. Pero el candidato a veces envía mensajes confusos: ¿no se acostumbra al nuevo papel o es estrategia?
Se entiende perfectamente que en la narrativa opositora se haga énfasis en la llave Edmundo-María Corina. Pero el candidato a veces envía mensajes confusos: ¿no se acostumbra al nuevo papel o es estrategia?
El candidato escogido de forma unánime por la coalición opositora, con las respectivas bendiciones de María Corina Machado y Manuel Rosales, es un diplomático en el cabal sentido de la palabra y por largos años fue una figura clave, puertas adentro, dentro de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), cuya tarjeta tiene su rostro desde el 26 de marzo de cara a las elecciones del 28J
No hay mejor manera de captar la realidad del país que recorriéndolo. Son muchas las dificultades que se enfrentan en las regiones, pero todo eso es superable: hay capacidad para hacerlo
Una multa por $4.620 y la restauración de una puerta dañada es el castigo que le impuso el Instituto del Patrimonio Cultural al decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, el doctor Javier Caricatto. ¿La razón? Un Ferrari mal estacionado
El FMI estima para Venezuela tasas de inflación de 720% y 2.200% en 2016 y 2017, a final de cada año. La magnitud de las cifras, nunca registradas en la historia del país, sugiere a muchos el avance de un proceso hiperinflacionario iniciado hace meses.
Hoy en día, los que dicen seguir el legado del llamado "gigante", echan por tierra lo escrito por el ex presidente a finales del siglo 20, en el llamado "Libro Azul". Muchos están señalados de estar inmersos en hechos de corrupción y sumidos en escándalos de tráfico de estupefacientes, lo que claramente va en contra de los valores morales que argumentaron para fraguar el alzamiento en armas contra el presidente Carlos Andrés Pérez a comienzos de los años 90.
La semana pasada una carta escrita por un grupo de sus compañeros de la promoción de 1974 del Colegio San Ignacio, que circuló ampliamente por las redes sociales, puso nuevamente en el tapete a Bernardo Álvarez Herrera, Embajador de Venezuela ante la OEA:
Reunión en los sótanos del Estadio Nacional Brígido Iriarte. La recepción la brinda una oscura reja que señala la ubicación de las oficinas de la Asociación de Fútbol de Distrito Capital. Un espacio deteriorado donde el calor abrasa a quienes que se reúnen todos los lunes en la noche a preparar la jornada del próximo fin de semana. El griterío hace del espacio un pequeño mercado persa.
Luego de esa tragedia que es la hiperinflación, nunca más un millardito se pagará con el empobrecimiento de el país.
Peculiar misión revolucionaria, esa de la planta forrajera de las gramíneas que crece en las regiones cálidas.
En estos tiempos en Venezuela casi todo lo que se respira es desorden y anarquía. Los poderes públicos son merecedores del lauro a la desidia. El poder ejecutivo, es uno de los principales factores de distorsión y desorden. Ah pero eso sí, es muy eficiente obstaculizando las buenas iniciativas que otro pretenda ejecutar. Es tiempo entonces que le digamos el refrán: “mucho ayuda quien no estorba”.
El Tribunal Suprema de Justicia (TSJ) es una institución desprestigiada. Los ciudadanos no le tienen confianza. Esto es una verdadera lástima porque el TSJ es la máxima autoridad judicial de Venezuela y el factor de equilibrio entre los poderes Legislativo y Ejecutivo.
Las cuentas secretas que se han descubierto en Suiza, Andorra y ahora en Panamá no deben quedarse como un escándalo más que involucra a importantes personalidades de la economía, la política, la literatura, los deportes y la farándula mundial. Para Venezuela no se trata simplemente de una maniobra para evadir impuestos, sino de una estrategia para camuflar y lavar el dinero de la corrupción.
En materia económica, en unos más que en otros países, las expectativas de crecimiento se han moderado y las de inflación, en uno de ellos, Venezuela, se ha desatado peligrosa y descontroladamente.
Con un expediente de agresiones a la empresa privada impulsadas desde los despachos que ahora él ocupa, el viceministro de Economía Productiva ahora llama a los empresarios a “romper el cochinito” e invertir, mientras aquellos no ven una alcancía con forma porcina sino a sí mismos en un espejo
Con un expediente de agresiones a la empresa privada impulsadas desde los despachos que ahora él ocupa, el viceministro de Economía Productiva ahora llama a los empresarios a "romper el cochinito" e invertir, mientras aquellos no ven una alcancía con forma porcina sino a sí mismos en un espejo
Si el chavismo está dispuesto a retratarse ante la historia en este trance invocando el argumento de la guerra económica, organizando foros en torno a sus efectos, adiestrando a sus seguidores para combatirla, y esgrimiendo el argumento en los escenarios internacionales, debería explicar con claridad, porque jamás lo ha hecho, fundamentalmente, en qué consiste, tal cosa. ¿Qué es, en rigor, y la pregunta es en serio, la guerra económica?
Desde hace muchos años atrás en nuestro país, hablar de negociación o pacto político es sinónimo de traición e inmoralidad. El llamado pacto de Punto Fijo es sin duda, uno de los acuerdos políticos más satanizados en el mundo, y sin duda, con algo de razón por las consecuencias de desigualdad y exclusión que produjeron en su desarrollo.
Los peligros de una transición política muy compleja llevan tiempo desanimando inversiones y nuevos emprendimientos formales, mientras otras actividades, dependientes de la reventa de productos, se organizan al amparo de controles de precios.